martes, 25 de junio de 2013

Mahatma Gandhi, Carl Gustav Jung, Hermes Primigenio…larga lista la que nos asiste en esta aparente idea (para much@s) pero que es un hecho: “La vida es un espejo”. ¿Difícil de creer? ¿Digno de risa? ¿Locuras? Nada de eso. Esas diferentes actitudes solo falsean tu libertad de pensar que no es cierto: no lo crees y supones que, por ello, ya no es cierto. ¿Crees que importa mucho para que siga ocurriendo? No, no importa nada. Nada de nada exactamente. Ocurre.
Imagínate que eres un escéptico y no crees nada de frases como “la vida es un espejo”. Pues bien: hola, te digo si es que eres esa persona. Expliquemos por qué no estás en lo cierto. Con hechos, pues los hechos siempre se pueden demostrar para tranquilidad de tu inteligencia:
¿Te das cuenta de que elegiste en tu vida determinados caminos verdad? ¿Qué encontraste en ellos? ¿Quizá lo que ves? Sí, exactamente eso. Justo y fielmente lo que ves.  ¿Si fuera otros que verías? ¿Otras cosas? Efectivamente. ¿Te das cuenta? La vida, también para ti, es un espejo. No tienes la propiedad de no reflejar lo que piensas y sientes, es un hecho para todas y cada una de las personas. Una vez que has descubierto que no estás “separado” de los demás, podemos comenzar para todos. (Te guiño un ojo).
El espejo está siempre presente, hasta en ámbitos bien cotidianos. Casi cada día se te olvida, pero el astro rey hace que te reflejes sobre lo que te rodea. A eso le llamamos “sombra”. Carl Gustav Jung (1794-1864) denominó como esa palabra a tu subconsciente, ese que hace que la vida sea un espejo que actúa sobre ti pero al que no miras. ¿Acaso estás pendiente de donde está tu sombra? No, claro que no. ¿Quieres un ejemplo más sencillo? ¿Sí? Vale. Imagínate que eres una persona desconfiada…dudas todo…temes…Aquí aparece el espejo en tu vida, convirtiendo en real lo que llevas dentro… ¿A caso no vas a encontrar motivos para desconfiar de todo? Sí, claro. Los encontrarás y los encuentras. ¿Es un espejo o no? Sí, es un espejo. ¿Era un cuento chino lo del espejo? No, no lo es, independientemente de que las personas se opongan.
En un mundo lleno de complejidades y competencias (como si alguien pudiera ser mejor que otro) leyes universales como “la vida es un espejo” parecen quedar en el baúl de las “chucherías” a las que acuden las personas para pasar el rato. Pues no hay ratos, ni rotos, únicamente retos. Sí, hay espejos, el tuyo, eres tú. Recuerda que verás lo que sientes, faltaría más, no ibas a ver lo que siente tu vecino. Ahora bien, ¿Cómo se comprende que te pasen cosas que no te gustan? Sí, se comprende. Las has pedido. Sí, es verdad, lo niegas tanto como que realmente lo has pedido. Tienes justo lo que pediste, pues actuaste exactamente para ello, aunque a mitad de camino creyeras otras cosas.
Quienes no viven en competencia, sino que son competentes (que no es lo mismo) lo explican con sencillez, esa de la que rehúyes por “creer” (tu versión de la realidad) que la solución a tus problemas es más compleja. Entre esos competentes se encuentra Mahatma Gandhi (1869-1948). Dice así:
 “La vida es como un espejo: ¡¡Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa!!… O sea, que la actitud que tome frente a la vida,  es la misma que la vida, tomará ante mí”.
Traducido al ámbito de la “ciencia” (esa parte de la realidad que dice que ella si lo es y otras cosas no), también podríamos decir que “la vida es un espejo”, pues encaja con sinigual perfección con una de sus leyes más universales (universo humano). Esa norma científica como la que más es la “Ley de Causa y Efecto”. ¿Qué es esto más que “la vida es un espejo”? ¿Crees acaso que tus pensamientos (causa) no van a tener reflejo en hechos (efecto)?
Sí, nuevamente te repito: “la vida es un espejo”. Tu sombra (subconsciente) es a veces la responsable, pues no miras para ella, a no ser que te aburras. La tienes muy poco valorada y controlada.
EL ESPEJO EN LAS PERSONAS
Hemos hablando del espejo en las cosas, acciones, sucesos, retos…pero hay más espejos. Esos son las personas. Quien te rodea a gusto y a disgusto “son” el espejo de tu interior. ¿Te da la risa la reflexión? ¿Crees acaso que esas risas van a cambiar los hechos? Mofarte no te va a ayudar nada ante una ley universal, hasta para la ciencia. Ya  sabes: “causa y efecto”. Seguro que la ciencia no te da tanta risa…
¿Alguien no te gusta? Pues eso es un reflejo (espejo) de lo que tú también eres… ¿Podrías acaso reconocer en los demás algo que tú desconoces? No, es imposible. Si reconoces algo, también lo albergas. Solo se sabe ver lo que se sabe al ser. Te pongas como te pongas. ¿No te gusta lo que ves? Eso es que proyectas más tus miedos que tus sueños. Prueba a cambiar, pero cambiar de verdad, y hacerlo sostenidamente en el tiempo. Verás en cuan poco (tiempo) el espejo te brindará lo que pides. Siempre pasa. Siempre y cada vez. Otra cosa es que no ejerzas ese poder, algo muy común.
Ahora ya lo sabes (conscientemente). La vida es un espejo. Elije el reflejo. Por cierto, ahora que cuentas con los espejos, recuerda también ponerte guap@, como a ti te gusta. ;)
Feliz semana a tod@s

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