La falsa autoestima: una máscara para ocultar que la tenemos baja
La
falsa autoestima, es como una
imagen que nos creamos como protección,
para que no nos hagan daño y sobre todo para aparentar que no
tenemos problemas de inseguridad. A menudo, las propias personas que
se crean la falsa autoestima, no son conscientes de que la tienen
baja, ya que con las herramientas que utilizan para esconder la
verdad, incluso ellos
mismos acaban creyéndose que gozan de gran amor propio.
También
de forma consciente, muchos se ponen máscaras
que no tienen nada que ver con ellos.
Así tapan las debilidades, se
sienten a salvo y logran que los demás no se den cuenta de su
problema.
5 APARIENCIAS QUE ENGAÑAN Y QUE NADIE SE CUESTIONA QUE DETRÁS SE ESCONDE FALTA DE AUTOESTIMA
La Belleza:
Muchos
piensan que una persona guapa, tiene que tener la autoestima alta y
no es así en absoluto. La autoestima no depende de que una
persona sea más guapa o más fea. Hay bellezas con baja
autoestima y personas con mal físico y alta autoestima. Una
persona es mucho más que un físico, es un alma y una
personalidad que dirige el cuerpo.
Una persona fea puede
valorar muchas otras cosas y no afectarle su fealdad, porque para
ella puede ser mucho más importante una buena personalidad que
rasgos físicos. ¿Cómo ver si una persona guapa tiene una buena
autoestima o es falsa? Se puede ver en su manera de hablar y
opinar. Una prueba clara es la de no reconocer su belleza y echar la
culpa del buen aspecto al maquillaje y arreglo.
Las
personas guapas con la falsa autoestima, tienen la creencia de que si
les conocieran de verdad defraudarían. Se sienten como un
engaño. Cualquier imperfección que tengan, como granitos,
despeinarse, estar sin maquillaje, etc. les creará inseguridad. Por
ello, como piensan que su belleza es gracias al arreglo, necesitarán
estar siempre muy arregladas, a veces en exceso para aparentar
seguridad.
Jamás verás a estas personas desarregladas ni descuidadas porque si lo hicieran perderían su autoconfianza.
Se
agarran a la imagen porque dudan de su valía personal. Esto puede
ser contraproducente, porque en cuanto el físico se vaya estropeando
con la edad, también la seguridad irá decayendo. Sin
el físico se quedan en nada, se
esfuma su personalidad segura.
Éxitos profesionales:
Nada
mejor que un buen puesto de trabajo para refugiarse en él y olvidar
que no nos valoramos por lo que somos de verdad. Las personas
de falsa autoestima que se escudan en sus éxitos profesionales,
serán las que den
su vida por el trabajo,
sin apenas tiempo libre, pero no les importará porque sienten
que son su trabajo y eso les da una identidad que les aporta
seguridad. “soy abogado, soy
médico, soy director, soy…” palabras mágicas, con las que se
sentirán valorados exteriormente.
Necesitan sentirse
“alguien” porque si les quitas su
trabajo sienten que no tienen valor.
Recordemos que no somos nuestro
trabajo. Un buen puesto no debería
ir ligado a la identidad, lo
importante es quien seas como persona,
sin importar a lo que te dedicas. Alguien
con una sana autoestima y un buen puesto, no se sentirá superior,
disfrutará de su suerte pero sin alardear ni aprovechar su éxito
laboral para sentirse “alguien”.
En
cambio una persona con falsa autoestima, necesitará presumir
mucho de su puesto, incluso podría sentirse superior a otros. El
complejo de superioridad esconde debilidad,
es como un mecanismo de defensa que la mente pone en marcha para
contrarrestar la falta de autoestima. Así
las debilidades son enmascaradas y se produce el autoengaño como
medida de salvación.
Economía y posesiones:
Igual
que con el aspecto laboral, quien tiene una rica economía y muchas
posesiones materiales, puede cegarse y unir su identidad a toda la
riqueza material. El
rasgo de una persona con una autoestima baja de economía alta, sería
presumir de sus pertenencias
y sobretodo, comprar todo lo necesario para estar a la última
moda
en todos los sentidos, ya sea en la ropa, en la electrónica, etc…
Necesitarán
tener lo mejor de lo mejor y lo más novedoso, porque así se
sentirán valiosos.
Ese
valor no se dan cuenta que proviene de lo que opinen los demás, por
eso necesitan exponer lo que tienen y presumir, para recibir
reconocimiento de la sociedad. Como en realidad no se valoran,
necesitan que los demás sí lo hagan. Así
se alimenta la falsa autoestima, agarrándose a cosas exteriores que
se pueden perder,
como el trabajo, dinero, posesiones, belleza, etc. Las personas de
autoestima
alta, en la situación
de tener una buena economía, no se aferrarán a las modas.
No
les importará llevar un móvil que no está a la última, tampoco
necesitarán vestir de marcas caras como hábito, ni tener un coche
lujoso, etc… No precisan ni presumir ni destacar, disfrutarán de
lo que poseen, con humildad y sin sentirse superiores a nadie. Como
gozan de una buena autoestima, no les importará lo que opinen los
demás, no necesitan alardear de
nada ni enseñar sus pertenencias.
No
buscan el reconocimiento de nadie, lo poseen ellos mismos en su
interior.
Narcisismo:
Otra
manera de ocultar inseguridades, sería la de ponerse una careta de
narcisismo. Estas
personas piensan que hinchando el
ego y
sintiéndose los mejores, solucionarán su problema.
No
lo hacen conscientemente, al no sentirse valiosos necesitan crearse
una identidad falsa para sentirse bien en sociedad. Dan
esa imagen de creerse los mejores pero en realidad por dentro no se
sienten a gusto con ellos mismos.
Pueden llegar a ser crueles, porque una
persona que no se ama a sí misma, que no cree en su persona, tratará
de atacar a las debilidades de los demás,
para así situarse en una posición de poder, desde donde nadie podrá
darse cuenta de su problema de autoestima.
Inestabilidad amorosa y éxito en ligues:
Las
personas inseguras le temen al compromiso. Algunas
lo que hacen es buscar a una especie de pareja líder y segura de sí
misma para entregarse y dejar que les lleven.
Otras para esconder el miedo
al compromiso, tratan de
ligar de una manera pasajera.
Intentan ser ellos quienes dejen a la persona, para así sentir que
son rompecorazones de éxito. Le
temen a estar mucho tiempo con la misma persona, por miedo a
enamorarse o a que les dejen.
Suelen alardear de ligar mucho,
pero en realidad son inseguros e incapaces de tener una pareja
estable.
RASGOS LIGADOS A LA FALSA AUTOESTIMA
Sentimiento
de superioridad, envidias, crueldad con los demás, ya que si
quieres ver cómo una persona se trata a sí misma, sólo tienes que
observarla y ver cómo trata a los demás.
Otros síntomas serían: La prepotencia, orgullo, criticones, no ser
capaz de reconocer si se ha cometido un error y mucho menos de pedir
perdón.
Las personas que hablan en exceso poniendo mucho
énfasis en ser el centro de atención, al
tener una autoestima baja, necesitan “lucirse” y fanfarronear
sobre su vida, hacer promesas y montarse proyectos a lo grande que no
verán la luz. Este tipo de personas que mienten mucho presumiendo,
lo hacen porque dentro
de sí mismos no hay aceptación ni se sienten valiosos,
entonces alardeando se sienten bien, es como si por un momento fueran
los protagonistas de una fantasía que les pone en muy buen
lugar.
Cuando se cometen errores también se puede ver muy
bien como está la autoestima. Quienes sean capaces de reconocer un
error cometido y no se culpan por lo sucedido, porque no
sienten que ellos sean el problema, sino que han sido las estrategias
las que han fallado, tendrán una buena autoestima. Además
no se quedarán lamentándose sino que buscarán otra manera de
conseguir su objetivo.
Cuanto
más
nos despojamos de posesiones y apegos, es cuando más nos acercamos a
nuestro “yo”.
Las
personas de autoestima baja tardan mucho más en superar las
adversidades de la vida,
incluso puede que no se recuperen y vayan arrastrando enfermedades
psicosomáticas como una
manera de vivir. Por eso es tan importante mantener una autoestima
saludable, porque es la base de toda nuestra vida emocional.
Condiciona por
completo la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario