Hay mucha gente que le gusta decir la verdad pero cuando se las dicen a ellos se molestan y forman un berrinche sintiéndose los mas ofendidos. Hay que aprender a tener oído, así como abrimos la boca debiéramos aprender a escuchar y analizar lo que se escucha. La verdad no daña a nadie y a quien le haga daño es porque vive una vida de mentiras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario