El vino.
¿Sabes quién es el dios del vino?¿Cuántas clases de vino existen en el mundo?. Siempre será bueno saberlo, ya que el vino acompaña a la humanidad desde hace miles de años y es parte de una vida Ok.
El dios del vino es Baco, una divinidad griega, por ello el vino proviene del latín vinum (antiguo idioma usado en Grecia). Se produce de la uva, fruta de la especie (vitis vinífera) y cuyo proceso se inicia con la fermentación alcohólica de su mosto o zumo debido a la acción metabólica de levaduras, que convierten los azúcares del fruto en alcohol etílico además de gas en forma de dióxido de carbono.
Adicionalmente a ello el vino es el resultado de un conjunto de acciones, elementos y factores especiales. La ciencia que se ocupa de la elaboración del vino es la Enología.
Las características primordiales de los vinos del mundo es su enorme contenido potencial de más de 500 sustancias o compuestos volátiles de carácter aromático, que se encuentran disueltos en una solución de agua y alcohol. Estos componentes tienen orígenes:
1.- Vegetal, procedente de la uva y se halla en el mosto.
2.- Viene de la fermentación alcohólica, por el desarrollo de las levaduras (transformación de los azúcares de los mostos, en el alcohol y otros compuestos de vinos).
3.- Son los derivados de la crianza en madera de roble y de su acabamiento en botellas, donde el vino continúa evolucionando.
Todos estos componentes hacen que el vino tenga diferente sabor y sirva para ser consumido en diversa variedad de comida y logran ser de:
Sabor dulce: Se agrupan los azucares y múltiples alcoholes. Los azúcares, que proceden de la uva, se encuentran en todas las clases de vino y las cantidades varían desde:
A.- Menos de 1 g/l para algunos vinos secos.
B.- Más de 300 g/l en algunos dulces.
Los matices del vino
Su abundancia o escases originan la sensación de sequedad o empalago.
Los alcoholes también aportan sensaciones de dulzor, exquisitez, aunque si hay exceso ocasionan bochorno. Los más importantes son el etanol, la glicerina y los alcoholes superiores.
Sabor ácido: Estos elementos se encuentran en el tartárico, málico y cítrico (de origen vegetal) junto con el láctico, succínico y acético (de origen fermentativo). Todos y cada uno de ellos contribuyen a darle al vino una característica peculiar de color y estabilidad físico-química y biológica equivalente a vejez es decir calidad y categoría.
Tipo de acidez tartárico: aporta verdor y algo de astringencia.
Tipo de acidez málico: aporta frescor.
Tipo cítrico: acidez, suavidad y armonía.
Tipo láctico: extraño sabor ácido-amargo-salado.
Tipo succínico: sabor avinagrado usado en guisos.
Tipo acético
Todos conforman y son responsables de: la acidez de un vino, de la viveza, de los colores, de su estabilidad físico-química y biológica y por lo tanto de una mayor longevidad.
Sabor salado: Se origina por la presencia, insuficiente, de sales orgánicas y minerales, que no le dan mucho sabor al vino salvo en el caso de la Manzanilla de San Lucas, los chacolís y alguno que otro vino fabricado junto al mar.
Sabor amargo: Generado por los compuestos heterogéneos fenólicos originarios de la uva, taninos, materias colorantes (polifenoles), los que aparte del sabor amargo aportan astringencia, y crea la sensación de sequedad y dureza.
Además, de estos compuestos existe un número inmenso de componentes volátiles, aromáticos, que se agrupan en frutales, florales, vegetales, etéreos, especiados, balsámicos, animales, minerales, empireumáticos (tostados, caramelo, pólvora, cuero, café, cacao), etc.
El tomar un vaso de vino todos los días otorga muchos beneficios; eso sí sin exagerar la ingesta:
Su contenido de polifenoles, combate el colesterol
Otorga beneficios nutritivos, energéticos y protectores.
Posee compuestos antioxidantes.
Favorece las secreciones gástricas y es bastante digestible.
Tiene efectos positivos sobre las enfermedades cardiovasculares.
Variedades del vino
La variedad de vinos es bastante múltiple, se da el caso que hay un tipo de vino para cada ocasión y comida. Su clasificación se hace mediante la cata de vino y se les va ubicando por:
Su contenido en azúcares:
1.- Seco.
2.- Abocado.
3.- Semi secos.
4.- Semi dulce.
5.- Dulces.
Por su color: Tintos, Rosados y Blancos.
Por su antigüedad: la medición de la edad del vino es por la añada (año de cosecha del mismo).
Sin crianza: Vinos del año.
Crianza: 1 año mínimo en barrica de roble.
Reserva: 1 año como mínimo en barrica de roble y 2 años más en botella.
Gran reserva: Más de 2 años en barrica de roble y 3 más en botella.
Se aclara, que el vino no es mejor si es más antiguo, cayendo en desuso eso de que, “Estas como el vino cuanto más añejo mejor”, como es un producto perecible tiene su límite, en el que puede llegar a malograrse.
Los vinos blancos tienen vida corta duran aproximadamente entre 2 ó 3 años.
Un buen vino tinto llega a durar 19 u 11 años, dependen mucho del clima y la temperatura.
Degustación del vino
Cuando se realiza una cata o degustación se debe de tener en cuenta los siguientes puntos:
1. Fruta.-El vino es poco afrutado o muy afrutado.
2. Grado de azúcar del vino, desde seco (poco azúcar) a dulce (con mucho azúcar).
3. Cuerpo.- De ligero a mucho cuerpo.
4. Taninos.- Desde nada tánico a muy tánico.
5. Madera.- Va desde tener o no tener mucha madera.
6. Complejidad.-Valoración de elementos diversos del vino.
7. Potencial de guarda.- Puede ser para tomar ya o puede darse un tiempo de guarda (por ejemplo una década).
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