El sufrimiento lo elegimos. No hay nada ni positivo ni negativo. Hay decisión de que con qué queremos resonar y vivir. Puedes sufrir

 si es tu decisión y el mundo sufrirá contigo y a través de tu visión. Puedes decidir ser feliz y estar en paz incluso en los momentos 

de dolor y el mundo será feliz contigo y a través de tu visión verás un mundo feliz y en Paz.. Pero todo es perfecto, el poder de tu 

voluntad. Llevamos millones de años, si es que existe el tiempo,aprendiendo a través del sufrimiento y ahora es momento de dar el

 siguiente paso. Realmente el juicio de sufrimiento-felicidad, bueno-malo, arriba-abajo, negativo-positivo, nos mantiene distraídos es 

todo lo mismo, un juego de identificación con un ego. ¿Y si simplemente observamos quien es el soñador de este sueño? y si en

 lugar de decidir que queremos seguir aprendiendo a través del sufrimiento elegimos aprender de la misma cosa pero en su 

dualidad opuesta, La Felicidad?es posible quizá que veamos un mundo transformarse ante nuestros ojos. Porque aquello que

 creemos es aquello que creamos y vemos. Con que finalidad entonces elegir una u otra cosa. Simplemente para observar el poder

 de decisión y creación que se nos ha dado y prepararnos para despertar al recuerdo de lo que nos une en una misma conciencia 

creadora antes precedido de un último sueño feliz (feliz por contraste).