jueves, 12 de diciembre de 2013

EMOCIONES




EMOCIONES PERTURBADORAS: Los celos, el veneno lento

La mayoría de las emociones parecen tener un propósito en la vida. El miedo nos advierte que debemos huir o luchar cuando estamos en peligro con el fin de protegernos del daño. Pero, ¿tienen los celos una función en nuestras vidas?
Emociones tales como los celos desenfrenados son muy peligrosas. La violencia y el conflicto, los celos y la competitividad, rompen la pureza del alma inocente y manifiestan las fuerzas diabólicas en todos los ámbitos de la vida a escala global. Debemos de entender el peligro y trabajar para transformarlos en luz positiva.
Los pensamientos y emociones vienen de la misma raíz; son dos caras de una misma moneda. No puedes saber tus pensamientos, pero no puedes evitar saber cuáles son tus emociones profundas. Mientras que los pensamientos se manifiestan en la mente, las emociones se manifiestan en el cuerpo. Si ves que alguien tiene algo que deseas mucho, ya sea un bien material, o una relación con una persona determinada, los celos pueden manifestarse. Es la emoción que se apodera de los pensamientos. Hace que reacciones y te engancha a competir y golpear si estás desprevenido.
Las emociones tienen su sede en el corazón, mientras que los pensamientos tienen su sede en la cabeza. Dios se complace en hacer que tu corazón sea Su Casa en lugar de una cabeza que no para de pensar. El corazón es el centro del sentimiento.
En un principio, conforme evoluciona el alma, la implicación emocional es inconsciente. La ira, el miedo, los celos, el amor y el odio se manifiestan más como un instinto que como una opción. Cada ciclo de la emoción toma sólo 90 segundos para completarse en nuestro cerebro; si vemos que alguien que amamos le presta atención a otro, nos sentimos amenazados, y el miedo y los celos se apoderan de nosotros en una respuesta automática. Pero todo lo que ocurre después de esos 90 segundos iniciales ¡es completamente la reacción de nuestra mente! Si tan sólo pudiéramos aprender a meditar por los 90 segundos para completar el ciclo y evitar cualquier reacción negativa. Pero no, por lo general quedamos atrapados en las garras de nuestro propio sufrimiento auto-infligido.
Pero a medida que el alma se mueve a través de estas experiencias, se da cuenta del dolor que causan las emociones del plano inferior. Eventualmente despertamos a la realidad superior de la misma emoción. La emoción que genera el dolor es también la emoción que puede liberar el alma de toda esclavitud a través de un profundo amor por lo Divino. Las emociones desenfrenadas pueden causar daños mayores, mientras que las emociones controladas pueden elevarnos por encima de los dolores y agonías para vivir una vida más elevada de comunión y celebración.
No hay mejor juez que te pueda decir dónde estás en relación a este tema que tu propia conciencia, la cual es tu Gurú interior. Deja que tu conciencia hable contigo, y cuando hable de situaciones de cierta sensación de celos o algo parecido, apodérate de ese ladrón y ofrécelo a la luz de la Conciencia. Simplemente deja que esas emociones negativas se deslaven.
El karma es sólo tus acciones basadas en gran medida en tendencias que están programadas en tu subconsciente. A veces tienes muy poca fuerza para dominar los pensamientos y las emociones abrumadoras, incluso si son negativas. Pero no te preocupes por ello; es una especie de purga, siempre y cuando puedas renunciarlas a la Luz de la Divinidad al alzar la negatividad a la Luz.
Recuerda también, en el pequeño está lo grande, y en lo grande está lo pequeño. La ira, los celos, las frustraciones, y todo lo demás desaparecen cuando nos postramos con humildad ante el altar del Ser interior, la amplitud de la expansión de nuestra realidad existencial. ¿No es una gran alegría ser humildes y tener al universo respirando y trabajando a través de nosotros?
Conforme observas con desapego las emociones de celos, el miedo, o la ira, el poder del estado meditativo disuelve las energías negativas y transforma la energía en un aumento de la Luz. Las emociones se transmutan en amor y compasión. Puede trabajar en meditar sobre tu cuerpo para sentir las sensaciones sutiles. Serás testigo de las emociones que se pueden escuchar en tu cuerpo físico. Una vez que comiences a presenciar el juego de las emociones y no te apegas o identificas con ellas, pronto serán eliminadas.
Acuérdate que alimentar los celos es envenenar lentamente el agua interior o el líquido del cuerpo. Los celos y otras emociones negativas roban a tu capacidad para disfrutar de la vida. El cuerpo humano es una enorme bio-fábrica de productos químicos y siempre puede darnos de comer con todos los productos químicos necesarios para mantener una buena salud y armonía. Pero debido a nuestros patrones erróneos habituales de comida, descanso, compañía, y actitud, poco a poco cae presa fácil a la negatividad del mundo de la codicia, el odio, los celos, la ira y la angustia, y a consecuencia perturba el equilibrio natural de nuestro cuerpo.
Una vez que comiences a practicar con tu respiración y la meditación, comenzarás a sentir un cambio en el equilibrio de tu cuerpo y mente. Trata de relajarte y estar en silencio y atento a tus propios pensamientos y las sensaciones y pulsaciones únicas de tu cuerpo: el ritmo de su propia energía. Nada nos llega de la noche a la mañana, incluyendo nuestro auto-concepto negativo y la tendencia hacia los celos.
Si estás celoso de muchas cosas que te rodean y frustrado con la gente en tu vida, a través de la auto-vigilancia pronto encontrarás que la causa no era externa, sino síntoma del desequilibrio de nuestro ser psicosomático. Una vez que los niveles de tu existencia orgánicos, glandulares, celulares, moleculares, atómicos, sub-atómicos, y cuánticos pasan por una transformación, te darás cuenta que tú eres la Celebración. Nunca estuvo separado de ti. Sólo tu participación y apego, tu incapacidad de ver más allá de tu vida diaria, no te permiten leer los mensajes que vienen todo el tiempo del universo a tu alrededor para darte una oportunidad más para demostrar que tú no eres la situación, sino que eres el Maestro de las situaciones.
Tener celos de otra persona es un rasgo de la mente en estado de ilusión y que se ha olvidado a sí misma. Cuando cuentes todas las bendiciones infinitas y la gracia que el Universo te brinda continuamente, te sentirás abrumado, asombrado y también humillado.
Necesitas desarrollarte de tal manera que conozcas tus cualidades positivas y conscientemente reconozcas los dones que continuas recibiendo de la fuente divina.
Desea el bien para cada persona en la tierra. Todos recibimos de acuerdo a la proporción de su propio karma predeterminado, y tú también recibes de acuerdo con tu karma. Una vez que te aprendas esta ley del universo, no veo ninguna razón para envidiar a nadie.
En conclusión, todas las emociones negativas, por importantes que sean en la vida, sólo deberían estar allí hasta que te despiertes y te des cuenta que te estás identificando con tu pseudo-yo (tu ego). Hoy o mañana tendremos que salir de esos pensamientos y ser conscientes de nuestro propósito en la vida y ver los infinitos dones que nos llegan todo el tiempo cuando estamos en conciencia; después, todas estas emociones negativas como la ira y los celos simplemente saldrán de nuestras vidas cómo cosas de la vida que no deseamos. Tu mente se deleitará en pensar en tu espacio y tus dones y la forma en que podrías estar unido con la Divinidad, el único propósito del nacimiento humano. Siente el amor y la compasión, y sienta la diferencia. Tu elección es vital para que encuentres felicidad en la vida. Deja ir todo el sentido de la envidia o los celos en el minuto que levanten su cabeza tan fea. Recuerda, ¿por qué comparar? ¡Tú eres único y amado por Dios tal cual eres!

Baba Shuddhaanandaa Brahmachari

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