sábado, 23 de noviembre de 2013




Eso es justamente trascendencia y, se abre una nueva dimensión que es así: 
Hacerlos trascender. Tanto los amamos, que nos y se los debemos. Quien renuncia al trabajo de trascendencia del ser querido en el amor porque está sumido en su conmorir, y desvía toda su energía a sufrir y a doler; entonces, además que es una mala elección, hace algo que no permite que quien partió físicamente siga vivo en la trascendencia, en el recuerdo de la memoria y del amor. 
Ellos trascienden en nosotros vivos
Porque hay una parte de quienes murieron que vive en nosotros, porque los amamos y porque los recordamos.
También uno a veces no se da cuenta y no tiene conciencia, de cuánta más muerte agrega a la muerte cuando se abandona y entrega. No cuando no sabe qué hacer. No saber es correcto, eso es la vida. No saber qué hacer viene con la tragedia de la muerte. 
Eso es amor… Amor es cuando uno es una criatura sensible y uno donde está hace la diferencia.
Entonces, nuestro desafío amoroso es, cómo hacer de esa ausencia 
una presencia. 
Es otra manera de estar presentes y eso nos es imprescindible a nosotros
Porque acá, nuevamente los dos tenemos que volver a nacer. 
Sí, es verdad. Murieron. Pero están en otra manera, no demostrable, no compensable pero muy importante cuando uno se conecta con esa presencia que la hace posible en el amor.
ellos están unidos a ustedes por siempre en el amor
No lo dejen ir. Por ese amor, en ese amor viven por siempre
Volver a poner amor.
Volver a poner vida.
En eso y en ustedes, ellos son eternos"


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