lunes, 11 de noviembre de 2013



Uno llega a un momento de la vida en que se le da importancia a lo que entendemos importante y a echar de lado aquello que no lo es. A no sufrir por lo que es irremediable y a disfrutar cada momento que la vida nos regale. A amar aquellas personas que nos aman y a olvidar aquellas que no. Que a quien te saco de su vida era porque así lo decidió y se le respeta. A no "lamber ojo" a nadie por quedar bien y respetarse uno mismo para no perder la dignidad. A entender que estamos en este mundo para ayudar y cuando lo logras hacer sientes que has sido útil, que no ha sido en vano tantos años de vida. A reconocer y aceptar que gente amada puede pensar de ti lo que quiera e incluso ofenderte y la vida sigue igual porque eso no cambia nada. A que el tiempo no cura nada, sino que te enseña como lidiar con las situaciones y echar pa lante sin caer. Se aprende a que quien desprecia a tus hijos te desprecia a ti y eso es ley. La vida es muy corta y yo decidí hace tiempo vivirla feliz junto a la familia que Dios me permitió hacer y con todo aquel que de corazón quiera estar a mi lado. Sentimientos bonitos, sentimientos sinceros, sentimientos no obligados son los que reinan en mi vida...los demás no hay paso para ellos, ni ayer, ni hoy, ni jamas!!!

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